Editorial N° 107
Si analizamos la temática que predomina en las publicaciones relacionadas con el mundo del cuero, así como en las redes sociales de las organizaciones y asociaciones que nuclean a quienes producen y/o trabajan con cuero, notamos que la que indiscutiblemente predomina es la SUSTENTABILIDAD y vinculada con ella, el concepto de Economía Circular.
Miles y miles de palabras se han escrito en los últimos años para informar al público en general y a los usuarios en especial que la producción de cuero, material obtenido a partir de un residuo de la industria de la carne y láctea, es un ejemplo histórico de economía circular.
Durante muchas décadas, capacitar a los usuarios de cuero sobre sus características y propiedades, dar a conocer los avances logrados en materia ambiental y tecnológica por las curtiembres, en general, no fue considerado prioritario por la industria curtidora mundial. El mundo demandaba cuero, el negocio funcionaba en general bien con altibajos consecuencia de las crisis económicas que cada tanto aparecen. Los que continuamente difundimos esas informaciones y conocimientos con fundamento científico, fuimos las asociaciones de químicos y técnicos de todo el mundo, con escasos recursos económicos, apoyados por las empresas proveedoras de la industria curtidora internacional.
El surgimiento de materiales alternativos que se transformaron en una amenaza para la comercialización del cuero , la información incorrecta o maliciosa sobre el cuero difundida por diferentes organizaciones que instan al publico a no comprar artículos hechos en ese material haciendo uso de importantes cantidades de dinero que permiten llevar a cabo campañas masivas, prendieron las alarmas y surgió la necesidad urgente e imperiosa de unirse para comunicar en forma certera, para capacitar a diseñadores, usuarios y consumidores.
Por la crisis que está experimentando el negocio del cuero a nivel mundial, en especial el sector automotriz, tengo la impresión de que se reacciono tarde o para no ser tan pesimista, sin la velocidad que la situación requería.
Sera tal vez que la industria del cuero no se sintió vulnerable como para analizar anticipadamente sus amenazas, debilidades y fortalezas y en base a ese estudio diseñar un plan preventivo de acción?
O tal vez este mundo globalizado, que cambia sus conductas y costumbres tan velozmente, impidió ver lo que se avecinaba. No lo sé.
Pero como dice el refrán: ”Nunca es tarde cuando la dicha es buena”, nunca es tarde para emprender aquello que nos haga mejorar o renacer distintos, adaptándonos a los cambios.
Nunca es tarde para que industriales, asociaciones, organizaciones, técnicos y todos quienes trabajan en la cadena de valor del cuero a nivel mundial, trabajemos en equipo para recuperar el mercado perdido.
Por ese motivo, una noticia que me lleno de alegría y esperanza fue enterarme que la planta uruguaya de la empresa alemana Bader, recibiera el Premio Nacional de Economía Circular de la ONU. Es un galardón para celebrar.
Desde AAQTIC, reciban nuestras sinceras felicitaciones!!!!!!.
Lic. Patricia Casey