Nota del editor N°110
Si analizamos cuáles son los principales temas de discusión y difusión que aparecen en las publicaciones científico –técnicas, en las redes sociales y en la publicidad de la mayor parte de las empresas, incluyendo las curtiembres y las proveedoras de la industria del cuero y su cadena de valor ,los que predominan son: sustentabilidad, transparencia, economía circular, consumo responsable, defensa de la palabra cuero para referirse al cuero genuino.
La sociedad día a día está tomando más conciencia de la importancia que tiene el cuidado del ambiente en que vivimos y por ello, muchas personas, en especial en los países del primer mundo, con mayor poder adquisitivo, los consumidores eligen comprar productos de empresas que no perjudiquen el entorno, que sean amigables con el ambiente.
Esto ocasiona que las empresas elijan distintas estrategias de comunicación para transmitir al público sus valores y su responsabilidad social corporativa con el medio ambiente.
Lamentablemente a veces ocurre que las comunicaciones son solo enunciados y tienen poco o nada que ver con las prácticas reales de las empresas. Si se investiga un poco más a fondo, se encuentra que los procesos productivos de esas empresas, no son tan amigables con el ambiente como se declara o que los productos que elaboran en alguna medida contaminan el entorno.
Aquí es donde surge otro tema importante de discusión que es el “Greenwashing“.
El “Greenwashing“, es un término en inglés («Green» significa «verde» + «washing» significa «lavado») que refiere a una práctica de marketing que emplean algunas compañías, y que consiste en mostrar al público que son respetuosos con el medio ambiente cuando presentan sus productos o sus servicios. Esta estrategia, es un engaño porque en el fondo ni los procesos ni los productos o servicios que ofrecen a su público son respetuosos con el entorno.
Estas campañas de comunicación, pueden recurrir al “marketing verde”, usando el color verde para transmitir a los consumidores su compromiso con el cuidado del ambiente, también pueden atacar el subconsciente con estrategias que muestran productos “ecofriendly” apropiándose de una imagen que no se corresponde con la realidad ya que no emplean métodos de producción sostenible.
Muchos de los materiales que pretenden ser sustitutos del cuero genuino, son presentados o promocionados en alguna de esas formas, apelando al argumento de innovaciones valiosas para el cuidado del ambiente, atacando al cuero con argumentos falsos o que tienen poco fundamento científico.
Algunas otras, dan información incorrecta o incompleta y desvirtúan resultados e incluso faltan a la verdad en relación a sus políticas ambientales.
El Greenwash es una evolución del concepto tradicional del Witewhash o el blanqueo de imagen. A través de este método, las empresas pretenden limpiar su imagen para no perder o recuperar clientela.
El concepto de Greenwashing fue utilizado por David Bellamy con motivo de la celebración del día de la tierra en el año 1990. En aquel momento ya resaltó la hipocresía de algunas empresas, que promocionaban sus productos acompañados de bonitas imágenes de la naturaleza, resaltando un compromiso con el medio ambiente que era realmente cuestionable.
Estamos viendo que las marcas más importantes del mundo, están enfatizando que eligen a sus proveedores de cuero luego de analizar cuidadosamente las certificaciones de sus sistemas de calidad y ambiental, de cómo tratan los residuos, del tipo de energías que usan y en qué medida hacen uso de las mismas, de cómo ponen en práctica su compromiso con el cuidado del ambiente.
En nuestra industria curtidora y su cadena de valor, el desarrollar una relación honesta con los consumidores y usuarios, brindando toda la información que requieran, es una prioridad que debería plantearse en beneficio de todos para que de este modo, los consumidores valoren las propiedades del cuero, y sean verdaderos consumidores responsables.
Lic Patricia Casey