La circularidad que habrá
“La economía circular no es una solución, es una misión”. Esta fue la premisa de inicio del discurso de Franco Cavadini en la Plaza de Innovación de Lineapelle 95. El Sr. Cavadini es el director técnico de Synesis, empresa cooperativa europea sin fines de lucro que incluye pequeñas y medianas empresas de Italia y Alemania, así como algunas entidades de investigación y desarrollo tecnológico.
Sin embargo, para pasar del modelo antiguo al circular,existe la necesidad de un “cambio en el enfoque que tienen los consumidores”, por un lado, mientras que, por otro lado, hay necesidad de integrar ideas y tecnologías innovadoras. O para ponerlo en términos más simples, lo que hacen los investigadores de Self Assembly Lab en el MIT, coordinado por Skylar Tibbits.
Como lo demuestra el nombre del laboratorio, las imágenes que se muestran como ejemplos muestran productos que pueden separarse y volver a adherirse simplemente moviéndolos, o productos capaces de auto-construirse en objetos 3D, como un zapato, si están programados correctamente.
El ejemplo del calzado puede muy bien ser la inspiración más cercana para los diseñadores y estilistas que visitaron Lineapelle95, pero lo que los discursos ponen sobre la mesa son, más que nada, algunas ideas de puntos de partida. “Muchos de los artículos más extravagantes que vemos en las pasarelas nunca se comercializan: el objetivo de estas creaciones es establecer una tendencia, mostrar lo que será”, dice Federico Brugnoli.
En este sentido, volviendo al tema de la circularidad, el desafío es darle el valor necesario al definir el nuevo modelo de precio. Un modelo que podría cambiar el mundo.
¿Qué es la Economía Circular?
¿Producir, usar y tirar? No, reducir, reusar y reciclar. El paradigma del actual modelo económico lineal podría estar llegando a su fin y su lugar será ocupado por la economía circular
El actual modelo de producción y gestión de recursos, bienes y servicios que busca potenciar un consumo a corto plazo está llevando al planeta a una situación insostenible. El sistema económico vigente se desmarca diametralmente del ciclo de vida de la naturaleza y choca contra el desarrollo sostenible, enfocado al largo plazo. En la naturaleza no existen la basura ni los vertederos: todos los elementos cumplen una función de manera continua y son reutilizados para su aprovechamiento en diferentes etapas.
Tomando como ejemplo el modelo cíclico de la naturaleza, la economía circular se presenta como un sistema de aprovechamiento de recursos donde prima la reducción de los elementos: minimizar la producción al mínimo indispensable, y cuando sea necesario hacer uso del producto, apostar por la reutilización de los elementos que por sus propiedades no pueden volver al medio ambiente. Es decir, la economía circular aboga por utilizar la mayor parte de materiales biodegradables posibles en la fabricación de bienes de consumo para que éstos puedan volver a la naturaleza sin causar daños medioambientales al agotar su vida útil. En los casos que no sea posible utilizar materiales amigables con el ambiente : componentes electrónicos, metálicos, baterías…- el objetivo será facilitar un desacople sencillo para darle una nueva vida reincorporándolos al ciclo de producción y componer una nueva pieza. Cuando no sea posible, se reciclará de una manera respetuosa con el medio ambiente.
Fuente: Fundación Economía Circular